Sobre el Gnosticismo

Gnosticismo (Conocimiento)

Mística secreta de la salvación que se constituye como el camino hacia un modelo supremo de conocimiento: La "Gnosis", reservada a una élite iniciada.
La obtención del conocimiento divino o "Gnosis" es el único medio para obtener la salvación, desechando así a la fé como hilo conductor.

Tras las conquistas de Alejandro Magno, una serie de corrientes filosófico-religiosas se mezclaron para dar paso al sincretismo, del cual se desprende el Gnosticismo.

El Gnosticismo pagano busca la revelación de Dios (Gnosis) hallada quizá en los libros herméticos, mientras que, en su modalidad cristiana; busca la palabra de Cristo transmitida a sus apóstoles.

Para los gnósticos, el Dios supremo es el sosiego, cuyo arjé es el amor, bondad y misericordia, que se revela al mundo por medio de las emanaciones, los eones y los poderes celestes.
Más abajo se encuentra el Creador universal: El Demiurgo (Yahvé, Jehová, Elohim...), también conocido como "El Soberano".
Ésto es, pues, que admiten 3 principios: El Dios Supremo, El Creador y la Materia. La bondad, la ley y el mal (o imperfección), provienen de éstos, respectivamente.
A estas tres potencias corresponden tres castas de seres humanos: Los Pneumáticos, hombres de una inteligencia notable, como son los profetas y los representantes de una verdadera gnosis; los Psíquicos, hombres sensuales servidores del Demiurgo; y los Hílicos, hombres terrestres semejantes a los animales.

El Demiurgo es aquél espectro del cual los seres humanos deben liberarse, y éste es el único fin de los gnósticos (La redención): pasar del estado hílico y psíquico al pneumático (Pneuma), puesto que dicho espectro no puede ser sino un malvado y falso ídolo que reniega de su orígen creador.
Jesucristo habría sido enviado a revelar ésta verdad ("El hombre, para salvarse, no necesita de ningún intermediario, de ninguna iglesia ni de ninguna religión") en forma de materia; siendo así, éste, imperfecto, impuro y repugnante.